Respeto: Saber tratar de manera adecuada a las demás personas. Un valor que se debe conservar y enseñar a las generaciones presentes.
Transparencia: Es hablar siempre con la verdad, no hacer daño de ningún modo a nuestros vecinos. Rendir cuentas a los ciudadanos.
Hospitalidad: Ser amables con las demás personas, brindando todo el apoyo necesario a quienes lo necesitan.
Colaboradores: En cualquier evento que se presente para el desarrollo de la parroquia estar dispuestos a dar el apoyo adecuado e indispensable.
Honestidad: La honestidad empieza dentro de cada una de las personar que conforman la comunidad, además de ser sinceros, no robar ni hacer daño a las demás personas.
Sociables: Ser amable y tratar con todas y cada una de las personas de la comunidad.
Comunicación: Es indispensable para hacer conocer a todos los que componen la comunidad, de las labores que se han realizado y las que hay por realizarse.
Perseverantes: Luchar día tras día por la parroquia y con ello alcanzar metas y objetivos propuestos.